La antiguamente denominada Presa Zarraguera fue construida hace la friolera de 700 años según documentos históricos. Según la tradición, lo fue hace 1000 años por mozárabes exiliados de territorio musulmán que se establecieron en el Reino de León.
Nace en Villanueva de Carrizo y muere en Azares del Páramo tras recorrer unos 40 km. Sus orillas no suelen disponer de caminos, pues discurre en su mayor parte entre prados y tierras de cultivo rodeada por la densa vegetación que medra con su abundante riego. Por eso nuestra ruta (32 km ida, por terreno variado pero llano) consistirá en un entretenido juego de encuentros y desencuentros con el cauce medieval, por caminos que unas veces lo bordean, otras se alejan y más adelante lo cruzan. (Enlace a Wikiloc aquí).
Comenzamos visitando su nacimiento del Órbigo en el lugar que en Villanueva llaman El Puerto, aunque el agua que llega aquí ya se separó del cauce principal del río al nivel de la Piscifactoría. Montamos en la bici, entramos en el pueblo y tomamos a la derecha la avenida de Alcoba que se continuará con la carretera de Alcoba, donde hay una serrería, primera de las muchas industrias que antaño aprovechaban la fuerza motriz de la presa. Pasada la sierra salimos a la derecha por la pista al lado del cementerio, que nos lleva al primer cruce con la presa. Mas adelante atraviesa en dirección suroeste una chopera talada, donde casi desaparece entre las ramas cortadas, pero después vuelve a hacerse evidente y cuando lleguemos cerca del río, giramos hacia la izquierda para reencontrar primero la presa y luego la carretera de Alcoba, cuya dirección seguimos.
A 750 metros cruza un pequeño arroyo y nos desviamos a la derecha por una pista que nos lleva a la presa cerca del primero de los muchos molinos que la jalonan. Aquí los bordes del cauce constituyen una auténtica plantación de moras. Más adelante bordeamos la piscina fluvial de Alcoba dejándola a la izquierda, cruzamos un canal y a la izquierda encontramos la presa con un molino en ruinas y bodegas. retrocedemos para seguirla de lejos por su derecha por caminos entre las choperas hasta reencontrarla junto a una central eléctrica. Más abajo cruzamos su canal de desagüe, después pasamos cerca del molino llamado de Trapote y llegamos a Sardonedo, donde el camino discurre pegado a la presa. A la salida encontramos la carretera a Santa Marina del Rey y un interesante panel informativo. Cruzamos el puente hacia Sardonedo y tomamos inmediatamente una pista a la derecha que más adelante es de cemento. Llegados al canal seguimos su camino aguas abajo. A 800 metros encontramos el molino La Fábrica a la derecha. Están haciendo la concentración parcelaria de Santa Marina (08/08/2011), por lo que quizás en el futuro se pueda acompañar a la Presa por camino por su orilla (espero que no se les ocurra destruir su vegetación), pero de momento hay que volver al camino del canal para, a 550 metros, desviarse a la derecha para llegar a Santa Marina del Rey, población que aconsejo visitar.
A la salida del pueblo por la carretera de Villadangos, en su cruce con la Presa, hay un panel informativo, tanto sobre ella como de la villa. Pues bien, 100 metros antes del referido cruce, sale la calle del Bosque, por donde continuamos la ruta hasta encontrar el molino Blanco donde la Presa atraviesa la carretera de Villavante. Este Molino todavía funciona, según me informó más adelante el amable dueño del molino Galochas. Seguimos el cauce por su orilla derecha medio km hasta dar con el molino de Concha, después cambiamos a la orilla izquierda por un puentecillo y la presa y el camino se convierten en una línea recta durante casi 3 km tras los que tendremos que cruzar por un puente desde el que ya divisamos aguas abajo el Camino de Santiago y la carretera León-Astorga. Giramos a la izquierda cuando podamos para llegar a ellos y cruzamos con mucha precaución esta vía con intenso tráfico. Según vamos por ella para reencontrar la Presa, vemos una rodera a nuestra derecha, que es la que debemos alcanzar en las proximidades del cauce. Ella nos conducirá hasta el cruce con la autopista AP-71, donde se encuentra el molino de Chinelas, abandonado.
Al otro lado de la autopista tomamos el camino que sale de frente un poco a la izquierda y que nos llevará, en las proximidades de Villavante y siguiendo los letreros, hasta el Molino Galochas, lugar que merece una parada, con visita y refresco. Se trata de un molino magníficamente restaurado, convertido en casa rural y diríase casi museo etnográfico, si no fuera por la exquisita decoración, acogedora a la par que rústica.
Dejamos el molino siguiendo la presa y atravesamos la vía del tren donde la cruza un camino 100 metros a la derecha, para volver al cauce y, a partir de aquí, acompañarlo por su izquierda. A 1,3 km el camino sigue por unas llamas con hierba alta que cubre un campo de fútbol y llegamos a la carretera Villamañán-Hospital que nos lleva hasta la Presa, en cuya intersección hay un molino abandonado entre capudres (serbales); 160 metros más allá tomamos un camino a la izquierda hasta el puente de entrada a Acebes del Páramo, que no cruzamos, sino que, alejándonos 150 metros más del pueblo tomamos un camino a la izquierda. A estas alturas ya nos habrá sorprendido la gran cantidad de espadañas que cubren las zonas húmedas en esta zona, y que nos acompañan permanentemente a las orillas de los caminos.
Circulamos por el referido camino viendo continuamente la Presa 100 o 200 metros a nuestra izquierda por choperas y maizales durante 3,5 km hasta que, en las proximidades de una edificación, nos obliga a torcer a la derecha para encontrar un canal que seguiremos aguas abajo, primero por su izquierda y luego por su derecha durante 2.3 km hasta llegar a Huerga de Frailes, donde reencontramos la Presa. A partir de aquí la seguimos a su derecha por una carretera que en otros 2,3 km nos deja en La Marinica. Giramos a la izquierda por la calle Las Eras hasta cruzar la presa (otro molino) y, a 150m, donde hay una majada de ovejas, tomamos el camino a la derecha. Tras circular algo más de 1 km por zonas bastante encharcadas, damos con una pista que a la derecha, tras cruzar la Presa con su correspondiente molino, nos lleva a Villazala, lugar donde vivía la bella mora por cuya causa se construyó la Presa Cerrajera. Y donde concluyo por ahora (10/08/2011) la exploración ciclista del histórico canal de riego. Dejo para el amable lector la aventura de seguirla hasta su final en Azares del Páramo.
Pero antes de terminar señalaré, para aquellos a los que la parte del cuerpo que va encima del sillín se les queje amargamente de los pedregosos caminos que les han traído hasta aquí, que existe la afortunada posibilidad de regresar a Villanueva de Carrizo por carreteras asfaltadas con tráfico muy escaso. Es así:
Junto a la iglesia de Villazala hay una señal hacia el "camino ancho", con el que conectaremos a 1 km al oeste del pueblo. Se trata de una pista asfaltada que, bordeando el Órbigo hacia el norte, nos lleva, pasando por San Pelayo, a Castrillo. En este pueblo nos desviamos por la carretera de Acebes, que al principio es de tierra. En Acebes las calles Buenos Aires, Cruces y de la Iglesia nos conducen a la carretera de Villavante. De aquí seguimos por asfalto a Santa Marina del Rey, donde la calle de las Escuelas nos lleva a la carretera que nos devolverá a Villanueva pasando por Sardonedo y Alcoba.
Haz click abajo a la izquierda donde pone Presa Cerrajera para ver fotos de la ruta.